MEDITACIONES SOBRE EL CAMINO

 

(Divagaciones)

La distancia es relativa, puede medirse en Kilómetros, o años, o sueños, pero siempre estará ahí, esperándonos. La tenemos que recorrer si queremos encontrar lo que esconde, o lo que nos imaginamos que se encuentra al llegar a la meta.

Reconocer que a nuestro alrededor hay distancias para recorrer, nos hace pensar que también existen muchos secretos; triunfos o logros que alcanzar, peligros y retos que afrontar y recompensas que no esperábamos. Porque la distancia esconde un secreto que descubrir al final del camino, tal vez sea lo que soñamos o, tal solo, la decepción de encontrar otro trecho más que recorrer.

Aunque siempre hay dificultades en el andar cotidiano. Cuando los vientos se vuelven violentos, la distancia parece insuperable, que las futuras recompensas que esperamos a nuestra llegada pierden importancia. No puedo quejarme de los obstáculos o estorbos que aparecen encontrar, lo único que sabemos es que esa distancia debe ser recorrida.

No tenemos opciones, estamos obligados seguir avanzando, porque de lo contrario dejaríamos pasar nuestros días en vano. Sabemos que no tenemos otra opción. No podemos detenernos, porque permitiríamos al tiempo trascurrir rodeado de dudas y temores. Si miramos atrás solo veremos los recuerdos que dejaron nuestros pasos en el camino y el sendero frente a nosotros está cubierto de sueños y esperanzas.